Redacción El Comercio / Deporte Total
El futbolista peruano Paolo Guerrero presentó una denuncia
penal abierta ante el Ministerio Público por los delitos de violación del
secreto profesional y falsedad genérica, tras el caso de dopaje por el cual fue
sancionado antes de Rusia 2018.
En el documento de 132 páginas presentado a la 28° Fiscalía
Provincial Penal Lima el pasado 10 de julio, el delantero de la selección
peruana interpone una denuncia penal por los delitos de violación del secreto
profesional y falsedad genérica "contra los que resulten
responsables" durante las indagaciones que se realizaron luego que la FIFA
lo suspendiera en noviembre del 2017 por dar positivo en un control antidopaje.
Entre los argumentos que Guerrero expone ante la fiscalía,
señala que Swissotel Lima reveló información "confidencial" a la
Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) a través de dos
correos electrónicos con fechas del 7 y 15 de febrero del 2018.
En detalle, explica que el hotel reveló la atención que se
brinda respecto al servicios de infusiones y el acceso a los salones de
banquetes reservados por la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
Además, los sustentos de Guerrero refieren que el hotel cita
en los correos "afirmaciones absolutamente falsas". Esto al señalar
tres hechos: (1) que el segundo té que consumió el día 3 de octubre de 2018 en
el salón de visitas lo hizo fuera de las áreas de uso exclusivo para la FPF;
(2) que los invitados podían ingresar con alimentos y bebidas propias; (3) y
que incluso se encontraba abierta la posibilidad de ordenar bebidas
alcohólicas.
"Mi información íntima y la de la FPF -en calidad de
consumidores- fue divulgada; como, por ejemplo: ¿qué consumo en las
instalaciones?, ¿con quién los consumo?, ¿dónde lo consumo?, ¿de qué manera lo
consumo?, etc.; sin mediar autorización alguna.
Por ende, se ha vulnerado este
deber [secreto profesional] al revelarse los aspectos de una relación
contractual, atentando así contra mi intimidad, seguridad, moral, honor y buena
reputación", dice la denuncia de Paolo Guerrero.
También indica que la información remitida a la WADA por
parte de Swissotel Lima fue considerada como medio de prueba en la apelación
formulada por dicha entidad en el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que
finalmente en mayo pasado decidió ampliar de 6 a 14 meses la suspensión contra
el jugador peruano.
En ese sentido, el documento dice que los hechos causaron
cuantiosos perjuicios contra Guerrero.
"Un grave daño material, pues como consecuencia de ver
limitada mi defensa tuve que realizar una exhaustiva investigación personal de
los hechos acaecidos; pérdidas considerables al no poder trabajar como
futbolista profesional [...]; daños psicológicos irreparables pues por mucho
tiempo permanecí en estado de incertidumbre [...]; y un daño reputacional
considerable, estando expuesto a cuestionamientos e incluso insultos por parte
de la opinión pública", detalla el documento.
Debido a esto, el delantero peruano solicita al Ministerio
Público iniciar una investigación para luego formalizar una denuncia penal ante
el Poder Judicial contra los responsables por los delitos mencionados.