Se aproxima la definición del torneo Descentralizado 2018 en
el fútbol peruano. A poco del final del torneo Clausura ya quedó definido que
Sporting Cristal esperará en balcón a quien resulte su rival en la final de la
temporada luego de los duelos de ida y vuelta que afronten el Melgar FC y
Alianza Lima; equipos que, suceda lo que suceda en la fecha final del 25 de
este mes, habrán logrado o el título de este último torneo del año o el derecho
a ser el otro clasificado a semifinal por el puntaje acumulado. A la larga, se
dé como se dé, ese asunto termina siendo anécdota.
Lo que no es anécdota y más bien es casi una aberración, es
la forma de definición en estos playoffs de ida y vuelta para el cierre de la
temporada.
Resulta que, si en el duelo entre íntimos y arequipeños,
suman el mismo puntaje, la diferencia de gol no otorgará ventajas y todo se
definirá en tanda de penales. En el caso de la final, se da algo igual de
absurdo pero con su trasfondo económico: si Cristal y el rival que deba
enfrentar, igualan en puntos, habrá un tercer partido sean cuales sean los
marcadores.
Pregunta para las "mentes brillantes" que
aprobaron esto: ¿cuál es el espíritu del juego sino anotar goles? ¿Por qué
alguna vez los triunfos pasaron a sumar 3 puntos y no 2? ¿Por qué anotar más
goles siendo visitante premia? ¿No es acaso, todo ello, para motivar a los
equipos a atacar más, especular menos, mejorar el espectáculo buscando más
goles y con ello lograr imponerse?
¿Cómo puede concebirse que en una final tras 44 partidos, si
A vence a B por 6 a 0 y B vence a A por 1 a 0, todo se defina en penales o un
tercer partido?
Así que no sorprenda que un equipo luego de ganar en la ida,
dé descanso a sus figuras esperando un eventual tercer duelo con su taquilla
incluida y salga con los once "colgados del travesaño" y sin grandes
ambiciones. ¿Eso se quiere de una definición para buscar al mejor del año?
Es indudablemente un método antitécnico, antideportivo y que
conspira contra el espectáculo tan necesario en un fútbol de la chatura del
nuestro.
Grosera tontería la que cocinaron estas "mentes
brillantes".
Eddie Fleischman Página Oficial
DEPORTELOCAL