Encierran y dejan sin comer un día a dos basquetbolistas
mistianas
El deporte peruano también tiene sus historias negras y vaya
que han sido controversiales. Siempre el centralismo, hasta estos tiempos, ha
sido la manzana podrida que corrompió todo, se comió honores, humilló y fue, es
y será la principal del fracaso.
Acá les transcribimos una carta hecha pública por el club
Buenos Aires de Cayma que tuvo a dos
seleccionadas en el equipo nacional que compitió en el Campeonato Sudamericano
de Básquet Femenino de Argentina 1948
donde se resalta los vejámenes a las que fueron sometidas, entre ellas el
rasgarles con una cuchilla la casada del buzo de la selección y encerrarlas en
un cuarto sin alimento por un día.
Arequipa 3 de julio de 1948
Señor Presidente de la Federación Peruana de Basket Ball
El Club Buenos Aires de Cayma con todo respeto y
consideración a Ud. y a los señores miembros de esta federación, expone su
protesta por el ultraje hecho en la persona de nuestras jugadoras señoritas
Delfina López y Nelly Díaz, ultrajadas y humilladas en el Campeonato de Basket
Ball realizado en Buenos Aires, Argentina, al quitarles las insignias y el
escudo patrio.
Y al no originar actos bochornosos en suelo ajeno nuestras
jugadoras han esperado estar hoy en Perú para hacernos saber el maltrato de las
que han sido objeto por parte de los dirigentes de la delegación que Ud. en
personas decorosas no había encomendado.
Señor presidente y señores miembros las jugadoras antes
mencionadas en el seno del club Buenos Aires de Cayma dieron en un tiempo y
ahora los mejores laureles no solo para su tierra natal sino para Arequipa y el Perú íntegro.
Y no es posible que al ser la selección el representativo
del Perú y burlándose de las jugadoras arequipeñas hayan tenido la osadía de
que en Buenos Aires, Argentina, ni siquiera les había tomado su nombre en la
lista de jugadoras.
Además, por haber pedido ingreso como titulares se las haya
castigado encerrándolas en un cuarto de su alojamiento en el Hotel Mundial
incomunicadas y sin alimento por el espacio de un día.
Es completamente lastimero que el señor Lanfranco y la
señorita Velarde hayan usado de tales castigos drásticos que nunca en el Perú
se haya registrado en toda su vida deportiva.
Señor presidente y señores miembros de la Federación de
Basket Ball del Perú a Ud. pedimos
justicia por el ultraje y humillación a nuestras jugadoras y a los colores de
nuestro emblema patrio que como peruanos nunca permitimos ni permitiremos que
en tierras ajenas sean lanzados al suelo y rasgados por una humilde cuchilla y
menos por las osadas manos de una entrenadora.
Señor presidente y señores miembros con lo expuesto y hacer
alarde de los cargos que se les hace a sus representados por el ya terminado
Campeonato de Basket Ball Femenino realizado en Argentina, esperamos que sean
justos y den el castigo merecido a los culpables ya que es justiciera la
petición que el club Buenos Aires de Caima os hace.
Esperamos señor presidente y señores miembros que las
chaquetas que han sido quitadas a nuestras jugadoras por la señorita Velarde,
se nos remitan para entregarlas como recuerdo de los sacrificios que han
tenido.
Con todo respeto nos despedimos de Ud. señor presidente y
señores miembros y quedamos como sus más atentos y S.S.
Max Sanz N. presidente
Higinio Pinto N. secretario
Diario el Deber (20 de julio 1948)
La respuesta de la
Federación de Basket del Perú fue aún más humillante.
En sesión extraordinaria
del consejo directivo del 25 de julio de 1948 tras revisar los informes
técnicos presentados por los encargados de la delegación que viajó a Argentina
decide suspender por dos años de toda actividad deportiva a las jugadoras Arequipeñas Delfina López y Nelly Díaz, y a la Cusqueñas Elba Ochoa.
Esta
decisión fue comunicada a la Comisión Nacional Del Deporte.